21 diciembre, 2011

Cena Navideña: Guajolote (pavo)

Está bien el bacalado y los romeritos: pero si mi cena Navideña no es con Guajolote, no es una ocasión especial. Demasiado he vivido en las costas como para apreciar un pescado viejo, seco y salado. Ni las sardinas (ni el atún) en lata me satisfacen tampoco (son para los mininos) y menos en una cena familiar anual. Claro, también un buen pastel de chocolate al estilo ¨Príncipe Alberto¨ (que mi hijo el Cheff dice que ¨no existe¨, aunque Line su abuela lo hacía delicioso y también, en la cafetería ¨Duca d'Este¨ de la Zona Rosa de los 70's, no se quedaban atrás: lástima que tanto su abuela como la susodicha cafetería, se encuentran ahora en la Otra Ribera!) bueno, sería inapreciable.

Acá en Cuernabalas, ya ni Wintzer hace bien los pasteles, por lo caro de las buenas materias primas. Y los del Globo, son los rezagos de Porfirio Díaz: saben añejos y duros, verdaderas piezas de exposición ¡para el museo de la Gastritis Crónica! Y además ¡Carisísimos! Los de Vivaldi, son intoxicantes hasta el hospital de la terapia intensiva ··· a ver qué nos traen los cuñados de Puebla, donde lo bueno y dulce es la especialidad.

Soltado lo anterior de mi ronco pecho, les comparto el ITACATE de éste Martes, en laJornada:


En estos días navideños en que está presente el guajolote, aunque se le llame pavo, resulta interesante saber que esta ave tiene connotaciones especiales para algunas culturas.

El Códice Laud, documento del siglo XVI anterior a la invasión española, que corresponde a las culturas nahuas, en particular a las que se asentaron en la cuenca del río Papaloapan, tiene entre sus imágenes pintadas sobre piel de venado, la de una anciana que está haciendo una ceremonia de ofrenda frente a un perro y un guajolote. Ambos fueron animales domésticos en el México antiguo, los dos fungían como compañeros del hombre en su viaje al más allá y se vinculan con la creación. Esta cercanía se refleja en sus nombres: xolotl, el perro, y huexolotl, el guajolote.

Al guajolote se le asocia con los mantenimientos; en la imagen del Códice Laud, de sus alas salen una semilla de maíz, una de frijol y dos de calabaza, que son la base de la milpa. Para un buen número de grupos étnicos de Estados Unidos, como los anasazi y los navajo, el guajolote es considerado como el compañero de viaje que lleva los mantenimientos. Así como en el códice mexicano de las alas del ave caen las semillas, los textos navajos consignan que al abrir sus alas, el guajolote deja caer semillas de maíz, frijol y de dos tipos de calabaza, escribe Gordon Brotherson en su artículo Guajolote provee de semillas: creencias compartidas por Mesoamérica y el Suroeste de Estados Unidos.

Maximino Calleja, de la etnia mazateca, comenta que actualmente el guajolote forma parte de las ceremonias que se hacen al inicio del ciclo agrícola de la milpa. Consideran que esta ave habla varios idiomas, además de la lengua de la tierra, la milpa y del árbol, cualidad que le permite ser guía al inframundo y ayudar al diálogo entre el campesino y la tierra.

Los navajos realizan hoy día representaciones gráficas, pinturas secas; se hacen sobre el suelo, con tierras, arena, polen y otras sustancias; es clara la similitud de las representaciones de los antiguos códices mexicanos y las pinturas secas. El investigador Karl Nowotny afirma que este parecido no es coincidencia.

Resulta notable la semejanza entre las narraciones de las culturas anasazi y mazateca, y el códice y las pinturas secas. Han pasado más de 500 años desde que el Laud fue escrito, y la distancia entre estas dos áreas culturales es de más de 2 mil kilómetros. ¿Que el pavo esté presente en la Navidad en México y en Estados Unidos el Día de Acción de Gracias pudiera ser una reminiscencia de ceremonias indígenas de fin de ciclo agrícola? Dejamos la respuesta al lector.

marcri44@yahoo.com.mx